miércoles, 12 de enero de 2011

Rapaciñas

Hace apenas treinta años, desde la ventana de mi habitación, sólo se veían huertos. Con mayor o menor fortuna, la gente se sacaba unos dinerillos cultivando clementinas, y se molestaban en cuidar los huertos. En aquellos tiempos, se podía pasear en bicicleta por los caminos sin correr el peligro de quedarte sin rueda en un bache, mientras se oía el ruidito de los motocultores arando o el ladrido de los ratoneros valencianos avisando a su amo de que se acercaba un extraño. 

Ahora, los huertos se han convertido en plantaciones de adosados y zonas industriales. Los que quedan, algo más que medio abandonados, han sido recuperados por los conejos y bichos aún más feos.

Otra consecuencia de estos hechos ha sido que, al invadir la ciudad el territorio campestre, los animales no han tenido más remedio que largarse o adaptarse. Cuando yo era pequeña, por las calles solo se veían animales domésticos y gorriones, y en verano los típicos hirundínidos. A veces, yo echaba de menos las palomas, habituales en ciudades más grandes. Pero las cosas han cambiado.

Las primeras en adaptarse fueron las tórtolas. Huyendo de los cazadores y buscando comida fácil, han terminado colonizando toda la ciudad, ocupando el nicho que ocupan las palomas en otros lugares. Ahora, mirlos, urracas, colirrojos y lavanderas, y por supuesto, estos cabrones con pintas, forman ya parte de nuestra fauna urbana.

Y, claro, tenía que ocurrir tarde o temprano.

Anteayer por la tarde, estaba yo preparando la comida cuando oí un ruido extraño delante de la ventana de la cocina. Me asomé y vi un cernícalo pegando gritos mientras intentaba posarse en una antena de televisión. Había otro detrás de él, probablemente su pareja. Cuando se lo conté toda emocionada a Señorpadre, él me confirmó que los dos bichos habían estado volando por la zona toda la mañana. Suponemos que están buscando un lugar para hacer su nido. Si es el caso, las tórtolas van a lamentarlo mucho.


Imagen de Wikimedia

Ayer por la tarde, volví a verlos. Señorpadre le dijo a Bolita que tiene suerte de vivir en nuestra cocina, y no fuera, al alcance de esos depredadores.

Por cierto, buscando imágenes para ilustrar la entrada, mirad qué tres fotos más bonitas he encontrado. Es un hermoso representante de la especie en su típica postura de caza. Creo que son las únicas rapaces que pueden quedarse paradas en el aire, de ahí precisamente viene su nombre (acabo de descubrir que el elanio azul también puede, nunca te acostarás sin saber una cosa más).


Ah, y para terminar, si os lo estabais preguntando, sí, hay gente más friki que yo.

7 comentarios:

  1. Ver un cernícalo cerniéndose sobre su presa es un momento inolvidable. Yo he tenido al suerte de verlo media docena de veces en directo. Y no me canso.
    ¿Te gustan las palomas? Yo las odio. Son ratas con alas.

    PD: ¡Jajajajajajaja! No había visto nada MÁS FRIKI desde el peluche de Mundodisco, loado sea Finagle

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  2. Joer, cuando leí el título pensé que era la palabra en gallego, rapaciñas, mociñas. xD
    Qué pedazo de cambio de ecosistema en tu pueblo, y además es muy interesante haberlo leído con tus palabras, enumerando especies... desde luego, si han llegado las aves rapaces, eso se va a convertir en el salvaje Oeste de los pájaros.
    Luego tengo que ver ese link del final, que tengo curiosidad. ^^

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  3. Ya he visto la foto! Madre mía, qué frikada, aunque yo me haría una, en todo caso, de los Lannister o algo así.

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  4. Rad: El problema con las palomas es que la ciudad no es sitio para ellas. Pero entre la falta de depredadores y la comida fácil, hay demasiadas. Y encima agresivas, que una me dio un alazo en la cabeza que si me llega a dar en el ojo me deja tuerta.

    Sonix: Ya es casi el Salvaje Oeste, que una vez vi cómo un gato atacaba a una urraca al estilo Serengetti. No pude ver cómo terminaba porque terminaron detrás de un montón de escombros, pero espero que ganase el gato.

    Esa clase de camiseta, con los Lannister solo podría ser de Tyrion o de Jaime, porque Cersei y los niños se mueven bien poco. Con Arya, Cat o Bran también saldría una camiseta divertida.

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  5. Sonix, a mí también me pasó lo mismo con las "rapaciñas" del título.

    Y la camiseta es bastante acertada en su frikerío..La pobre Daenerys tiene un nombre que suena bastante a grupo heavy noruego.

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  6. Iba a poner "aves de rapiña", o "aves rapaces", pero me pareció demasiado "de la 2", así que les puse un nombre cariñoso porque me gustan esos bichos.

    Pues a mí que Daenerys me sonaba más a griego...

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  7. A mí me gustan las rapaces algo menos que los gatos pero de todos modos son unos bichos de impresión.

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